martes, 12 de mayo de 2009

Los remakes y los tópicos de los remakes.

Si esa mentalidad que dice que los remakes son por definición innecesarios la aplicáramos al teatro nos encontraríamos que este está lleno de remakes y no pasa nada. Cuantas representaciones de Shakespeare se hacen en Europa al final del año ?

Si un director decide hacer la adaptación de dicho autor le pueden reprochar haber dirigido mal pero nunca la elección de dicha obra porque estamos hablando de un autor intocable. Hacer un Shakespeare es ir a lo fácil puesto que la crítica se endurecerá con la dirección o los actores pero nunca con el texto. Si un remake es coger un texto y darle otra visión parece que en teatro se pueden hacer los remakes que haga falta de este autor y nadie ponga el grito en el cielo por repetir un texto, pero solo que alguien compre los derechos de una película y los pague a quien corresponda para hacer nada más que una sola versión es un síntoma flagrante de la falta de ideas en Hollywood.

El cabo del miedo sorprendió contando una historia a base de modificarla en lo razonable y narrándola con un estilo moderno, zooms y efectos de montaje impensables en la época en que se hizo la original brindándonos la oportunidad de gozar de dos ángulos muy distintos y llevando la jugada al extremo al conservar lo único que era imposible de superar la deslumbrante banda sonora de Bernard Herrman que se habilmente adaptaron a secuencias que, en algún caso, nada tenian que ver con el original.

El secreto de Thomas Crown perdió a Steve Mcqueen pero ganó como director a John Mctiernan superando la original que tampoco era gran cosa.

Además el mero hecho de hacer un remake suele estimular a las filmotecas a desempolvar las originales dándoles en ocasiones una inesperada segunda vida.

Y si no te gusta la nueva... pues siempre queda la original que tampoco la destruyen pero hay quien pone el grito en el cielo como si eso fuera lo que estuviera pasando. Seguramente porque el cine, en cuanto a años de historia es joven comparado con el teatro, además una peli queda para siempre, pero no nos engañemos respecto al tufo snobista que rodea esa diferencia abismal entre lo que vendria a ser el equivalente en cada disciplina. Shakespeare se ha convertido en una tradición mientras que al novato lo acusan de plagio.

Los remakes tienen su lado bueno como lo tiene revisar un texto clásico. No deberían ser dos opciones igualmente respetables ?

miércoles, 11 de marzo de 2009

El pensamiento unico en los referentes.

Poco hay mas lamentable que tener como referentes aquellos que se "supone un cinéfilo deberia tener". Las pelis preferidas de variados cinéfilos rara vez son las que coronan los libros tipo 2001 o Ciudadano Kane, no se muy bien porqué, pero entre las prefes abundan pelis que no son históricas o joyas olvidadas que uno no espera. No digo que las arriba citadas no sean buenas, o que no puedan ser las preferidas de verdad, pero suele ser sospechoso.

El que sabe que sus pelis favoritas son Los bingueros y La ciudad no es para mí sabe mucho más de cine que muchos eruditos que en el fondo no saben si tanto les gusta La naranja mecánica porque realmente les flipa o porque se supone que debería fliparles. Puede que no encaje en según que tertúlias un fan de Ozores pero por lo menos tienen claro lo que les gusta y si hacen cine sabrán cuales son sus referentes no por dictament sino por pura devoción y eso es mucho si no lo es todo.

Una película que circulaba en los 90 en video durante el boom del manga reúnia todo lo que un adolescente inquieto podia buscar: sexo, violencia y morbo gratuitos en generoso exceso que hicieron las delicias de una generacion ávida de katanas e imágenes perturbadoras, festival de espadas y chorros imposibles de sangre pero además con un guión inteligente. Parece que el paso del tiempo beneficia a esta obra que goza además de una trama bien urdida cuyos giros enganchan y mantienen la tensión tanto como las modélicas secuencias de acción: más allá del puro espectáculo gore el timing de cada lucha es único y sorprendente en algunos casos por una rapidez que rompe el tópico de las luchas largas exceptuando el final laaaaaaargo y desmedido aunque no exempto de ritmo. Si me hablan de cine de acción, ese género que a los entendidos no debería gustar, el título que invito a ver a aquellos que no se marean con la sangre es:


(Hay una serie pero creo que tiene poco que ver).

sábado, 7 de marzo de 2009

Un guión modélico.

ROBOCOP. Ni le falta ni le sobra nada. Ah, perdón que es comercial y de tiros... que diga otra ? no. Es una obra maestra. La estructura es perfecta, no hay una linea de diálogo redundante o fuera de lugar, está dirigida con un deslumbrante talento y además es implacable en su demoledora visión social y política

Ojo spoilers.

Robocop no acabó de cuajar en el imaginario colectivo como Terminator o James Bond, porque era muy incómodo. Es una máquina que nace de la corrupción y que está programada para no detener a sus superiores, de ahí sale un final que es un chiste insuperable
-Porque no le dispara ?- Dice el jefe.
- Porque mi directriz 4 no me permite detener a un superior.-responde robocop.
- Dice el jefe de Dick a Dick : Dick...
- Responde Dick: que...
- Jefe: Estas despedido...
- Robocop: Gracias...

Y acto seguido le pega un tiro, cumpliendo la fantasia de muchos asalariados, despedir y matar al jefe al mismo tiempo. Toma lado oscuro.

La eficacia de robocop se basa en que su precisión informática le permite ser un preciso cafre. Le rompe el brazo a uno, le dispara en los genitales a un violador... que dirían esos tertulianos que cada mañana en teles y radios suelen intentar reformatear sesudamente el modelo de sociedad ideal, ante unos métodos tan poco consdiderados con los derechos de los detenidos ?

En la peli nada.

Porque los medios no acompañan a Robocop a apatrullar la ciudá. En la tele lo muestran justo al dia siguiente en una guarderia estrechando las delicadas manos de los niños. Un periodista pregunta: - Que mensaje daria usted a los nños en general ?
- No os metais en lios. - y los presentadores ji ji ja ja que simpático el robot este, porque los medios estan controlados directamente por la misma empresa privada (encargada de la seguridad de la ciudad) que diseña al robot y pero que no invierte un duro para evitar que cada dia mueran agentes carentes de recursos y refuerzos en los barrios peligrosos, tensión que degenera en una huelga de policias que de cara a los jefes no sirve de nada ya que ellos capitanean el trafico de estupefacientes (la farlopa circula entre los directivos como harina de costal) si los propios encargados de la seguridad generan delincuencia podrán vender la solución y presentarse como los salvadores y ganar votos o subvenciones si se tercia, es decir está claro que sin delincuencia los que mas pierden son los .... políticos que hipócritamente venden la solución al problema que ellos mismos crean ?... no, no, aquí solo hay empresarios en un hipotético futuro.

Todo esto entre tiros explosiones y el drama de un ciborg que descubre le han robado su vida y se rebela cual marioneta desengañada.
Que mas se puede pedir ?

Viejismo rancio

Leí en un brillante post del sr. Vigalondo lo poco que se suele reivindicar lo genial en su momento, así fue como Hitchcock fue menospreciado por una gran parte del sector entendido hasta que Truffaut lo reivindicó como paradigma de autoria al mismo tiempo que fenómeno de masas. Hoy es al revés, lo que no se puede es cuestionar este paradigma.

Por ejemplo los 80 tan en boga ahora no fueron reinvidicados en su momento, más bien uno escuchaba que si las pelis ya no son como las de antes, en cambio ahora se comenta que se ha perdido aquella sensación ( que comparto ) de ir a ver un peliculón: Regreso al futuro o Indiana Jones despertaban un cosquilleo solo con sentarse en la butaca cuando nisiquiera había pasado nada. Esa sensación ciertamente se ha perdido, pero hubo un sector de una generación que tampoco supo disfrutarla.

Y cierto es que hubo un gran esplendor y talentos como el de Fellini, Buñuel, Hitchcock, Wilder que coincidieron en el planeta en vida y que ya no se repetirán.

Pero todavia es más cierto que a unos cuantos nos aburre ese discurso anclado en el pasado. En el año 90 se hicieron Uno de los nuestros con la histórica secuencia hecha del tirón de la entrada en un restaurante o Lo que queda del día que nos regaló la insuperable secuencia del forcejeo del libro aparte de un aspecto muy insólito, todavia hoy poco explotado: mucho más importante resulta lo que sabemos de cada personaje que piensan pero se callan, siendo lo que no se dice muho más signficativo que lo que se dice, con semejantes méritos pocas maneras hay mejores de inaugurar una década.
En los 90 Woody Allen hace, por decir algo, una obra maestra como Balas sobre Broadway Tim Burton nos regala Batman, Eduardo manostijeras, Ed Wood, en España irrumpe Amenábar, De la Iglesia, Medem se confirma y seduce a Kubrick con una obra menospreciada en un sector ( inisisto en UN SECTOR ) de la crítica del momento, Almodóvar muere y resucita ( artísticamente hablando ) Kusturicka, Atom Egoyan, Von Trier... los 90 fueron espléndidos pero quien decia que los 90 era una década increíble durante los 90 ?

... Lo tiene que decir el tiempo ... Quizá la sensación de peliculón dió paso a otra sensación, más sutil o madura puesto que en el cine ya está todo inventado una sensación que sabremos describir mejor y echaremos de menos en el 2020. Quizá la década 2010 esté siendo espléndida y no nos estemos dando cuenta a base de nostalgia ochentera.

O quizá nos hacemos viejos y lo llevamos mal.